Golfo de Corcovado

No quiero saltar del barco No me quiero soltar porque he visto tu sonrisa y no la puedo olvidar Eres todos los SI
que le negué a la vida
para invitarme a abordar. Apareciste de pronto
junto a una isla en lo profundo del mar Pero tu mar es la noche noche llena de palabras de caminatas, flores
y neuronas que no descansan. Tu despiertas y yo me acuesto
yo me acuesto y tu te despiertas  Nuestros recuerdos
van en sentido opuesto Colisionamos sin rompernos mas bien se arreglan nuestros huesos se recomponen los mil pedazos
de un espejo que llevamos dentro Graciosa cámara inversa
que troca lagrimas en versos. Cuentan que un bardo enamoró a la luna
con un hechizo terrible hecho de ojos y lenguas: Ella no puede dejar de cantar Él no quiere otra cosa que verla.