Empleado Juan

(Intro) Escuchen bien, déjenme contarles, De un empleado muy sincero y sin falsedades, Con un estilo cómico y un humor sin igual, En la oficina siempre se destaca al hablar. *(Verso 1)* En el laberinto de cubículos, donde todo es confusión, Había un empleado llamado Juan, sin excepción, Su jefe, el Sr. López, siempre tan serio y formal, Pero Juan no tenía miedo de darle su verdad. Con una sonrisa en los labios, y un brillo en su mirar, Se acercó al jefe, sin dudar, Le dijo: "Oiga, Sr. López, permítame señalar, Que su corbata está torcida y su café sabe a sal". *(Coro)* El empleado sincero, con su humor singular, En la oficina siempre es el rey del lugar, Desde la fotocopiadora hasta la sala de reuniones, Juan ilumina el día con sus ocurrencias y canciones. *(Verso 2)* Con un chiste a la mano y una ocurrencia genial, Convirtió tensiones en risas, en un ritual sin igual, Cuando las fechas límite apremiaban y los ánimos se tensaban, Las bromas de Juan siempre se necesitaban. Desde los atascos en la impresora hasta las interminables juntas, Las ocurrencias de Juan son siempre oportunas, Mantiene el ánimo alto, con humor en abundancia, En la oficina de locura, donde reina la ignorancia. (Coro) El empleado sincero, con su humor singular, En la oficina siempre es el rey del lugar, Desde la fotocopiadora hasta la sala de reuniones, Juan ilumina el día con sus ocurrencias y canciones. (Puente) Pero en el corazón de la oficina, donde el estrés está presente, Las verdades de Juan siempre son transparentes, Porque la honestidad, con un toque de humor, Puede convertir la rutina en un día mejor. (Verso 3) Así que aquí está Juan, el empleado con gracia, Que habla siempre con sinceridad, sin amenaza, En la jungla de la oficina, donde reina el rigor, El legado de Juan, el sincero, será siempre de valor. (Coro) El empleado sincero, con su humor singular, En la oficina siempre es el rey del lugar, Desde la fotocopiadora hasta la sala de reuniones, Juan ilumina el día con sus ocurrencias y canciones. El legado de Juan, el sincero, será siempre de valor. (Coro) El empleado sincero, con su humor singular, En la oficina siempre es el rey del lugar, Desde la fotocopiadora hasta la sala de reuniones, Juan ilumina el día con sus ocurrencias y canciones. (Outro) Así que levanten sus tazas, a Juan el sincero, En la comedia de la oficina, su historia es verdadero, Porque en el mundo del trabajo, donde la seriedad es ley, El legado de Juan, el sincero, siempre prevalecerá.