Lyrics
Y de ti y de mí,
Sevilla ni se acuerda, cuando hace dos años, tú vivías sola,
pintabas, viajabas, en oleos, en olas,
al fondo de cada sueño un bolero de Machín,
yo iba de comercial con futuro, vendiendo peines de marfil a diez duros,
con ese aire de don nadie que se ve venir,
y aún así, éramos dos más, en esta ciudad de nadie,
donde hasta el aire te pesa en los bolsillos,
donde creerse que llegaste, es saltar al vacío.
Y como soñar es levantar castillos en tormentas de arena,
soñemos que Sevilla, se acuesta y se levanta
soñando que es la más bella,
Zíngara del cuerpo y del pecado,
limpia, como una patena,
Sevilla, maestra en juglaría,
sabe perdonarse y mirarse
y volver a enamorase de ella.
Hijos del tedio, esclavos de la ley y la normalidad,
cada día, como siempre volvías haciendo trasbordo en el veintisiete,
debías haber leído la "Dama de la Camelias" más de cien veces,
recuerdo que usabas el billete para marcar el capítulo donde Margarita muere,
yo ojeaba las desventuras del Joven Wherter,
y esa locura con que se enamora
del amor después el amor, y de la muerte.
Zíngara del cuerpo y del pecado,
cada día, como siempre volvías,
haciendo trasbordo en el veintisiete,
debías haber leído la "Dama de la Camelias" mas de cien veces
[chorus]
Zíngara con talle de faralae
Sevilla es como un retrato de novicia
una anciana con cara de calle,
ataviada con un traje de bombillas
[outro]
Y cada día, como siempre volvías,
haciendo trasbordo en el veintisiete,
debías haber leído la [Dama de la Camelias]
más de cien veces.
el billete para marcar el capítulo donde Margarita muere,
yo ojeaba las desventuras del Joven Wherter,
y esa locura con que se enamora
del amor después el amor, y de la muerte.