Lyrics
En el exilio aprendí de tierras lejanas,
De los viejos enemigos y sus sabias enseñanzas.
Mi mente se abrió, el odio se disipó,
El templario de antaño, en sabiduría se transformó.
En mi viaje encontré a una dama divina,
De cabellos dorados, mi corazón ilumina.
Nos refugiamos en un rincón apartado,
Lejos de la guerra, en un paraíso hallado.
Los años pasaron, la paz nos abrazó,
Pero el pasado oscuro, en sombras se quedó.
¡Oh, la vida que elegí, lejos de la batalla,
Aquí encontré la calma, en la dulce muralla!
El templario que fui, ahora un hombre de paz,
En mi nuevo hogar, donde la guerra no alcanza.
Los niños corren libres, el viento suave canta,
Mi alma se serenó, en esta tierra santa.
Pero un día llegó un viejo amigo,
Con noticias de mi pasado, que traía consigo.
Con espada en mano, me acerqué cauteloso,
“No te acerques a mi familia, no traigas el despojo.”
Pero él sonrió y dijo, “No vengo a luchar,
La orden ha caído, no te van a buscar.”
El templario que fui, ya no tiene enemigos,
Ahora puedo vivir, sin el peso antiguo.
¡Oh, la vida que elegí, lejos de la batalla,
Aquí encontré la calma, en la dulce muralla!
El templario que fui, ahora un hombre de paz,
En mi nuevo hogar, donde la guerra no alcanza.
Le agradecí la noticia, pero ya no regresaré,
Aquí he encontrado algo que siempre soñé.
Un hogar donde la paz es la única ley,
Donde la espada descansa, y mi corazón halló su rey.
Mi compañero se fue, dejando solo el eco,
De las palabras que dije, en mi nuevo hueco.
“No volveré a esa vida, ya he encontrado mi lugar,
Un hogar donde muchos buscan, pero pocos pueden llegar.”
El templario que fui, ya no tiene enemigos,
Ahora puedo vivir, sin el peso antiguo.
¡Oh, la vida que elegí, lejos de la batalla,
Aquí encontré la calma, en la dulce muralla!
El templario que fui, ahora un hombre de paz,
En mi nuevo hogar, donde la guerra no alcanza.
Aquí en este rincón, al fin lo comprendí,
La paz que todos buscan, es lo que encontré aquí.
No regresaré al pasado, no buscaré el perdón,
Pues en este paraíso, encontré mi redención.
La paz que todos buscamos, pero que pocos hallamos,
En este hogar lejano, por fin la encontramos.
(End)