歌词
(Verso 1)
Yo, me llaman el Heraldo, el que camina por la línea
Entre la luz y la oscuridad, donde las fuerzas cósmicas se entrelazan
Testigo del sufrimiento, las galaxias en dolor.
Pero no hay ningún héroe en esta historia, sólo la furia y la lluvia
Aseguro todas las luchas, las batallas peleadas y perdidas.
Pero escucha esto, cada lágrima derramada, no es un costo para una sola vida.
Es el combustible que enciende el fuego, la rabia que rompe las cadenas.
Cuando el cosmos necesita un campeón para enfrentar las llamas que se avecinan
(Coro)
No somos nosotros los que iniciamos la pelea, ese no es nuestro estilo, ¿ves?
Pero cuando la oscuridad aumenta, el honor es nuestro
De pie contra la corriente, defensores hasta el centro
Hay un momento y un lugar para la lluvia maligna, y esta es la guerra cósmica.
(Verso 2)
No jugamos el juego del héroe, no estamos aquí para predicar u orar
La justicia no es un suave susurro, es una fuerza que despeja el camino
Mantenemos la furia en nuestros corazones, una bestia dormida y dormida.
Pero altera el equilibrio, lo inocente, desátalo desde lo más mínimo.
(Coro)
No somos nosotros los que iniciamos la pelea, ese no es nuestro estilo, ¿ves?
Pero cuando la oscuridad aumenta, el honor es nuestro
De pie contra la corriente, defensores hasta el centro
Hay un momento y un lugar para la lluvia maligna, y esta es la guerra cósmica.
(Puente)
Algunos podrían llamarnos monstruos, con venganza en nuestros ojos.
Pero el verdadero mal se reproduce en las sombras, donde muere la luz de la justicia.
Somos la tormenta que limpia, el ajuste de cuentas incalculable
Cuando el mal se alimenta de la debilidad, dejamos caer el martillo
(Coro)
No somos nosotros los que iniciamos la pelea, ese no es nuestro estilo, ¿ves?
Pero cuando la oscuridad aumenta, el honor es nuestro
De pie contra la corriente, defensores hasta el centro
Hay un momento y un lugar para la lluvia maligna, y esta es la guerra cósmica.
(Acabado)
Así que deja que el trueno crepita, deja que el relámpago rasgue el cielo
La danza cósmica de la furia, donde la oscuridad aprende a morir.
Puede que no elijamos las batallas, pero las pelearemos hasta el final.
Esta es la tormenta que se avecina, la ira que trasciendes
