Huesos secos

En el valle de huesos secos, me llevó el Señor, Un lugar desolado, sin vida, sin amor. Huesos secos, sin esperanza, sin voz, Pero el Señor dijo: "Profetiza, dales mi palabra, mi voz." ¡Levántate, oh Israel, de tu sueño profundo! El Espíritu soplará, te dará nuevo fundamento. Tendones, carne, piel, vida en abundancia, Jehová cumplirá su promesa, en Su amor y abundancia. Profeticé con fe, un temblor comenzó, Hueso con hueso se unió, un milagro se formó. Pero aún sin espíritu, la vida faltaba, "Profetiza al espíritu," el Señor ordenaba. ¡Levántate, oh Israel, de tu sueño profundo! El Espíritu soplará, te dará nuevo fundamento. Tendones, carne, piel, vida en abundancia, Jehová cumplirá su promesa, en Su amor y abundancia. La casa de Israel, en sequedad clamaba, Sepulcros abiertos, esperanza renovada. "Volverás a la tierra, te daré mi Espíritu, Seré tu Dios, y tú serás mi pueblo, sin disputa." Dos palos en mis manos, un mensaje divino, Judá y José, unidos en destino. "No más divisiones, un solo rey reinará, David será su nombre, eterna paz traerá." ¡Levántate, oh Israel, de tu sueño profundo! El Espíritu soplará, te dará nuevo fundamento. Tendones, carne, piel, vida en abundancia, Jehová cumplirá su promesa, en Su amor y abundancia. Y en la tierra prometida, con pacto de paz, El santuario divino, en medio permanecerá. Naciones verán y sabrán, que Jehová santifica, Israel redimido, en su amor se glorifica.