Lyrics
Oigan esto, todos los pueblos.
Presten atención, todos ustedes, los habitantes del mundo,
tanto pequeños como grandes,
tanto ricos como pobres.
Mi boca hablará con sabiduría
y las reflexiones de mi corazón revelarán entendimiento.
Prestaré atención a un proverbio;
explicaré mi enigma al son del arpa.
¿Por qué debería tener miedo en tiempos difíciles,
cuando me rodea la maldad de los que tratan de derribarme?
Los que confían en su fortuna
y presumen de sus grandes riquezas...,
ninguno de ellos jamás podrá redimir a un hermano
ni darle a Dios un rescate por él
el precio de rescate por su vida es tan alto
que siempre está fuera de su alcance
para que viva para siempre y no vea el hoyo.
El hombre ve que hasta los sabios mueren;
el insensato y el irrazonable desaparecen por igual
y tienen que dejarles a otros su fortuna.
En su interior, desean que sus casas duren para siempre,
sus tiendas, generación tras generación.
Les han puesto su nombre a sus propiedades.
Pero el hombre, por muchos honores que reciba, no se mantendrá con vida;
no es mejor que los animales, que mueren.
Este es el camino de los insensatos
y de quienes los siguen, que disfrutan con sus palabras vacías. (Sélah).
Como ovejas, son condenados a la Tumba.
La muerte los pastoreará;
por la mañana, los que son rectos los gobernarán.
No quedará ni rastro de ellos;
la Tumba, y no un palacio, será su hogar.
Pero Dios me rescatará del poder de la Tumba,
porque él me tomará de allí. (Sélah).
No temas cuando un hombre se hace rico,
cuando aumenta el esplendor de su casa;
pues, cuando muere, no se puede llevar nada;
su esplendor no bajará con él.
Porque en vida él se felicita a sí mismo.
(La gente te alaba cuando prosperas).
Pero al final se une a la generación de sus antepasados.
Ellos nunca más volverán a ver la luz.
Un hombre que no entiende esto, por muchos honores que reciba,
no es mejor que los animales, que mueren.